Cuando el plantel de Universitario se acomodaba en el segundo lugar de la tabla del torneo Clausura con el triunfo parcial de 1-0 que obtenida sobre Petrolero en el estadio Patria, todas sus ilusiones se quebraron la noche de este jueves con el gol de la visita que dejó el marcador igualado (1-1) y con un amargo sabor de boca en los capitalinos.
Fue un partido apretado y sin tregua porque la “U” se encontró con un rival ambicioso y con la voluntad para soportar las adversidades hasta encontrar el momento para emparejar las acciones y en los minutos creció en su intento por llevarse una victoria de la Capital. El largo y desgastador viaje del cuadro fronterizo valió la pena.
El delantero Martín Palavicini anotó el 1-0 a los 41´ para el alivio del cuerpo técnico debido a que la presión de parte del equipo chaqueño era insoportable y la marcación cortó el juego. Petrolero consiguió equilibrar las fuerzas, esto no le gusto para nada a los locales quienes vieron como su pórtico estaba bajo peligro y vulnerable.
Petrolero tenía una deuda con sus seguidores por los malos resultados acumulados en las anteriores presentaciones, pese a que hizo un buen rendimiento, y se restableció en la jornada con este punto que sumó en Sucre. El tanto de la paridad fue anotado con un golpe de cabeza del volante Diego Rivero, a los 76´.
Los doctos además de quedarse con su juego apático, tuvieron un retroceso y con un fútbol práctico Petrolero estaba haciendo su labor sin problemas en el campo de juego y estaba próximo el gol del triunfo. La obtención de este objetivo habría sido un premio al esfuerzo y el temple que pusieron los jugadores del director técnico, Milton Maygua.
Hubo remates de larga distancia en ambos pórticos, un par de ellas fueron a dar contra el palo. En el lado de la “U” ese tipo de avances provocó el reclamo del entrenador Javier Vega porque sus jugadores regalaron espacios a los contrarios, pero esta no era la única observación ya que después del tanto de la igualdad la visita estuvo a centímetro de tomar la delantera por su superioridad en el fútbol aéreo.
Tras el 1-1 había cerca de 15 minutos más por jugar y Petrolero seguía con la misma fisonomía de juego, a este rendimiento colectivo Maygua agregó la participación del mediocampista Samuel Galindo para inyectar más fuerza al ataque y esto subió la preocupación entre los doctos porque estaban conscientes de que su esquema estaba frágil.
El temor de perder el partido hizo que la “U” buscó de manera frenética el gol de la victoria, se aproximó contra el arco, pero no era suficiente y prefirió proteger el empate para rescatar algo y evitar la vergüenza de quedarse con las manos vacías en este cotejo de la cuarta fecha del Clausura.
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