El hermoso escenario, cuya construcción se inicio el 2013 y fue concluido este 2017 en sus dos primeras fases con un costo de 120,6 millones de bolivianos, tiene un aforo para 22.000 espectadores —preferencia 7000 (entre ellas 2.400 butacas), recta general y curvas norte y sur, cada una para 5.000 personas—, con túneles de libre tránsito peatonal. Además, tiene cubiertas de estructura metálica en los cuatro sectores y rampas de acceso para el público en general y para personas con discapacidad.
Tiene una cancha de 109 metros de largo por 68 de ancho, con una superficie de césped natural de muy buena calidad, hecho que fue comprobado el 27 de marzo con el partido entre Petrolero y Bolívar. Tiene dos casamatas para los suplentes de los equipos y al medio de ambas, separada por algunos metros a los costados, está la mesa de control. Las tres con cubiertas metálicas.
El sistema de riego del campo de juego es automático con aspersores y posee un drenaje de muy buen funcionamiento.
Este moderno estadio tiene un cierre perimetral de vidrio templado de 2.5 centímetros de espesor que separa a las tribunas del campo de juego, a diferencia del resto de estadios que tiene el país, que tienen malla olímpica. Además, cuenta con un sistema de iluminación con dos torres ubicadas entre las curvas y la recta de general, otra hilera de luminarias sobre la cubierta de preferencia, haciendo un total de 120 pantallas de 2000 wats cada una, para un total de 2000 lux como exige la Conmebol.
En la zona de preferencia entre las bandejas baja y alta se encuentran las cabinas de transmisión para los medios de comunicación radiales y televisivos. En un total de diez.
Debajo del sector de preferencia, en un pasillo restringido para el público, se encuentran cuatro camarines para equipos, con vestidores individuales, al estilo europeo, sala de masajes, duchas y una zona de calentamiento al aire libre. También se cuenta con el camarín para árbitros, un gabinete médico, una sala para control antidóping, otra sala vip y un auditorio, más sanitarios. Por ese mismo pasillo se accede a las cabinas de transmisión. El estadio yacuibeño cuenta con parqueo para omnibuses de los jugadores con ingreso restringido, puertas de salida de emergencia, ingreso a campo de juego con carro bombero y ambulancia entre la curva sur y la preferencia.
El flamante escenario tiene también otro bloque destinado a la parte administrativa del estadio, que en el futuro estará en manos de la Liga Provincial de Fútbol de Yacuiba. También tiene infraestructura hotelera con capacidad para 200 personas, que aun no cuenta con el equipamiento, que se incluirá en una tercera fase con la adquisición e instalación de pista atlética, cuyo proyecto fue entregado por el subgobernador de Tarija al presidente Evo Morales.
En los cuatro sectores también se encuentran ambientes adecuados para las vivanderas, donde el público puede servirse alguna merienda.
LOS TERRENOS SON DE LA LIGA PROVINCIAL DE YACUIBA
El terreno donde está edificado el Estadio Provincial de Yacuiba fue cedido por la Liga Provincial del Fútbol de esa ciudad fronteriza del país. Son 3,82 hectáreas que fueron adquiridas hace muchos años por los directivos y luego cedidos el 2013 a la Sub-gobernación para levantar la monumental obra.
Una vez concluida la obra, el escenario pasará a la administración de la Liga yacuibeña, que programa sus propios torneos en diferentes divisiones. De hecho, el torneo de este 2017 fue inaugurado el 27 de marzo, por su presidente Adel Daza.
El estadio como tal está sobre una superficie tolal de 10.500,60 metros cuadrados, 1,05 hectáreas, según los detalles técnicos de la obra, que se estrena hoy de forma oficial.
César Siles A.
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