Sobre todo al hecho de no ganar de local, solo vencimos a Nacional en el primer partido en casa, luego se nos cerró el arco y no fuimos claros en las últimas líneas para vulnerar el arco rival. En la mayoría de los partidos de local siempre estuvimos encima del adversario, pero nos costó meterla. El único partido que lo perdimos fue con Wilstermann y fue porque estuvimos muy cansados debido a que veníamos de dos partidos en la altura.
2. La dirigencia decidió poner fin a su continuidad…
Sí. Después del partido con San José (0-0 en Yacuiba) me llamaron a una reunión y las instrucciones ya estaban dadas en el único sentido de que yo quedaba cesado del cargo.
3. ¿Cómo quedó su relación con el presidente de Petrolero, Federico Ibarra?
Yo salí dolido, porque hace un mes y medio que el presidente se alejó y el equipo quedó abandonado, incluso no había ni para agua en los entrenamientos y ni para que el utilero lleve la ropa a las prácticas. Siento tristeza, porque antes con el presidente lo llevábamos todo bien hasta que se descuidó. Por ejemplo, a dos horas de comenzar un partido los números de las camisetas no estaban grabados porque no había dinero para eso, así que lo tuve que poner yo.
4. Sumaron siete puntos de visitante y ocho de local. ¿Qué análisis hace de eso?
Fue una buena suma de puntos fuera de casa, a pesar de que realizábamos cerca de 30 horas de viaje durmiendo en la flota y luego de los partidos, a la vuelta, otra vez dormir en la flota. Ningún equipo profesional lo hace y nosotros estábamos dispuestos a hacerlo porque teníamos los objetivos bien claros. En casa empatamos con Blooming y con Oriente, que son equipos superiores y algunos pensaron que éramos el Real Madrid cuando las condiciones en realidad eran como de un equipo de barrio y ni en el Nacional B nos tratan así.
5. El material humano, los jugadores, ¿cómo respondieron al trabajo que pretendía hacer usted?
Los jugadores son espectáculo. Estuvieron comprometidos, se bancaron todas esas cosas, incluso después que me fui los mandaron en micro a Potosí imagínense ese viaje, pero bueno, el objetivo de salvar la categoría está casi logrado
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